El costo de vida sigue en aumento
El
aumento de los precios en los alimentos ha sido una constante los
últimos meses. La “congelación” que el gobierno “pactó” con los grandes
supermercados, no alcanzo a las frutas, verduras, carne, pollo y
pescado, por lo que el costo de estos productos se ha encarecido, como
en el caso del pollo, hasta el 30%. Hemos pasado del “asado del Pepe”, a
los “fideos de Lorenzo”, y los fideos aún siguen subiendo, sin respetar
el “congelamiento”.
Mientras toda prensa muestra la
inauguración del “Corredor Garzón”, los trabajadores públicos ven
peligrar decenas de sus derechos con el “nuevo estatuto” que está en el
parlamento. A los trabajadores de la bebida se les obligo a bajar el
estimativo de la inflación del 7% que habían acordado, firmando un
convenio por el 5% y contentándose con partidas fijas, para “llegar” a
su reclamo. Todos sabemos que la inflación y la pérdida de salario por
la carestía, es muy superior a las estadísticas oficiales. El gobierno
marcó la pauta del 5%, para que se tome en las futuras negociaciones de
salario como techo de crecimiento salarial. Con la excusa del “escenario
complejo” por la crisis económica internacional, nos dicen “que hay
cuidar el empleo” y “lo que se ha logrado hasta ahora”, como si los
trabajadores y sectores populares no necesitasen más que nunca aumentos
salariales mucho mayores a la inflación. El “escenario complejo” lo
tienen los trabajadores, a quienes el gobierno y el resto de los
partidos patronales quieren hacer pagar la crisis.
Carestía, topes y precariedad para los trabajadores, bonanza para los empresarios
¿Pero dónde han ido a parar todas las ganancias que los capitalistas acumularon durante años en esta bonanza exportadora?, ¿Quién controló?, ¿Quién puso topes a los que se adueñan de nuestras riquezas, por nosotros generada? Nos dijeron que iban a “repartir la torta”, pero ese “reparto” -basado en la falsa “teoría del goteo” capitalista- no son más que migajas para los trabajadores y exorbitantes ganancias para los empresarios, la “bonanza económica” es solo bonanza para los empresarios.
Sin embargo, a los trabajadores si
se nos impone topes a nuestros salarios, carestía y precariedad laboral.
Seguimos con sueldos de 10.000 pesos, eso es lo que cobran más 600mil
trabajadores, la mayor parte jóvenes, reconoce el Instituto Cuesta
Duarte. Los dirigentes del PIT-CNT, reunidos en el “desayuno de
trabajo”, preguntaron “¿Qué opinión le merece aumentar el salario mínimo
a $ 10.000?”, la respuesta del gobierno fue que "los desafíos que
tenemos están vinculados a los niveles más bajos de salarios", según
Lorenzo, con lo cual además se reconoce vergonzosamente, que hay
todavía sueldos mucho más sumergidos.
El empleo está totalmente precarizado, basta solo mirar la Salud Pública
e INAU, para citar algunos ejemplos, donde las ONGs y las
“cooperativas” hacen su gran negocio y mantienen a cientos de jóvenes
con contratos chatarra en régimen de tercerización, sin acceso a
despidos, sin ser reconocidos como funcionarios públicos que a pesar de
que muchísimos trabajan desde hace años en esos lugares. Así,
limpiadores, cocineros, atención al público, control interno y externo,
camilleros, etc, son parte de la privatización a “escondidas” y de
condiciones de trabajo insoportables. Una precarización e inestabilidad
que angustia y desanima, y que se descarga principalmente sobre la
juventud trabajadora, quienes más sufren la tercerización y el empleo
más chatarra.
La
gran mayoría de la dirección del PIT-CNT, se queja un poco, realiza
algún tibio reclamo, pero sigue su romance con el gobierno. Nos hacen
acordar que “la derecha es peor” y de la crisis de 2002 de Batlle, ¡como
si los trabajadores no lo supiéramos! Por ello, gran parte del pueblo
dejó de votar a los partidos que por más de 150 años venían expoliando a
los trabajadores y al país. Somos conscientes de que no los queremos,
pero tampoco defendemos el “mal menor”, ni a los “burgueses
progresistas”, que más temprano que tarde terminan traicionando a los
trabajadores, generando desmoralización y retroceso, por eso, llamar a
confiar en el gobierno, es un política criminal para los trabajadores y
su conciencia.
Agitar el fantasma de la derecha
sirve para que la dirigencia sindical haga coro con el gobierno, atando a
los trabajadores y obstaculizando o apaciguando las luchas, mientras
nos repiten que no debemos “arriesgar los logros” y nos recuerdan
“cuanto mejor estamos”. Tras esas palabras se esconde que el costo de la
crisis capitalista, como en los países europeos, nos la quieren hacer
pagar a los trabajadores, y en eso hay acuerdo tanto entre “oposición” y
gobierno.
El PIT-CNT tiene que romper la
conciliación y convocar a un plan de lucha para defender nuestros
derechos, nuestras condiciones de trabajo, llamando a asambleas de base
en todos los sindicatos para debatir y votar las medidas. No paros de
compromiso de 3 o 4 horas decido en la cúpula, sino un verdadero plan de
lucha resuelto por los trabajadores en sus sindicatos, de manera
democrática.
¡Que la base decida, basta de decisiones de cúpula! Recuperar los sindicatos para los trabajadores
Nosotros los socialistas del IST no
depositamos ninguna confianza en estos dirigentes sindicales que por
años se han atornillado a sus sillones y defienden solo sus intereses.
Los trabajadores necesitamos una dirección sindical que lleva adelante
lo que la base decida. Hay que terminar con la decisión de las cúpulas,
los dirigentes que no trabajan por años y se alejan de la base, pasando a
defender no los intereses de los trabajadores, sino los suyos propios
como dirigente, como burocracia sindical.
Se vuelve una tarea de primer orden
para los trabajadores, recuperar sus sindicatos. Al calor de la lucha
se deberá construir esa nueva dirección que los trabajadores
necesitamos, una dirección clasista y combativa, independiente del
gobierno y de todas las variantes patronales, capaz de ser consecuente
en la lucha y basada en asambleas democráticas de los trabajadores. Las
agrupaciones y corrientes que nos reclamamos del clasismo tenemos la
imperiosa necesidad de la unidad contra la burocracia en todos los
sindicatos, convocando conjuntamente a asambleas y discusiones abiertas a
todos los luchadores, para así ir dando pasos sólidos en la
construcción de esa nueva dirección. Desde IST-LITCI, con nuestras
modestas fuerzas, colocamos nuestros mayores esfuerzos en esta tarea.
El problema político
Pero si bien la lucha sindical es
de gran importancia, no es la única lucha que los trabajadores debemos
dar. Dentro del capitalismo las conquistas son efímeras, en momentos de
baja lucha o retroceso, se quitan las conquistas obtenidas y más, como
se ve con mucha claridad hoy en Europa. Cae así el mito de la
socialdemocracia y todas las corrientes reformistas de izquierda de que
“paso a paso y conquista a conquista”, se lograría una “buena situación”
para los trabajadores, y algún día quizás, se llegaría al socialismo.
Nada más falso.
Es por eso que necesitamos un
partido de obrero, donde también se organicen los estudiantes y los
jubilados. Necesitamos retomar la lucha por las banderas
antiimperialistas, por el socialismo, la solidaridad de clase, el
internacionalismo. Necesitamos construir una fuerte organización que
tenga como columna vertebral a la clase trabajadora, y tenga como norte
principal la movilización y la lucha para derribar este sistema
capitalista basado en la opresión y explotación de la gran mayoría de la
población.
Por eso, para seguir luchando
contra la precarización laboral, por aumentos de salario que rompan los
techos del gobierno y las patronales, por la libertad de la mujer a
decidir sobre su cuerpo sin restricciones, por una PLUNA 100% estatal
bajo control obrero, por una nueva dirección sindical; te ofrecemos un
lugar de lucha, acércate a IST, ayúdanos a construir la LIT-CI para avanzar en el camino de una herramienta política de y para los trabajadores y el pueblo.
Fuente: IST-URUGUAY
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