Como era de esperar, quienes guardaron silencio mientras el
aborto fue clandestino, como la Iglesia y numerosos sectores de
los dirigentes blancos, colorados y frenteamplistas como Tabaré Vázquez, ahora
de lograda esta conquista salen en nombre de la “vida” a querer derogar esta
ley.
Hoy estos señores de doble moral se rasgan
las vestiduras en nombre de la vida, pero en verdad lo que esconden, es la
posición hipócrita y machista de esta sociedad capitalista. ¿Qué moral puede
tener la Iglesia Católica, que entre sus filas cuenta con abusadores de
niños y en muchos países latinoamericanos participó de las dictaduras ayudando
a mantenerlos en el poder? ¿Qué moral tienen los dirigentes blancos y
colorados que han sometido a la mujer a los peores trabajos, con los peores
salarios y condenándolas a ellas y a sus hijos a vivir en cantegriles
durante décadas, sin salud ni educación dignas?
Lamentablemente a este sector reaccionario se le suman dirigentes en los que
mucha gente deposita aún confianza, como es el caso de Tabaré Vázquez, que
lanzó como parte de esta campaña su libro “Veto al aborto”. De este modo,
Tabaré Vazquez usa su prestigio para colocarse, una vez más, contra los
intereses de las mujeres y los sectores populares, alinéandose en los hechos
con Cotugno y los sectores políticos más reaccionarios.
Pero
la dirección del Frente Amplio que debería salir hacer campaña en defensa de la
ley, hace silencio. Creemos que en medio de este ataque del oscurantismo, nadie
puede guardar silencio.
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